BREVE HISTORIA DEL PARTIDO LIBERAL COLOMBIANO
Por Rodrigo Llano Isaza
El domingo 16 de julio de 1848, en el número 15 del periódico bogotano El Aviso, salió en primera página un artículo titulado "La Razón de mi Voto", escrito por el boyacense Ezequiel Rojas, que es considerado el acta fundacional del Partido Liberal Colombiano. Rojas era considerado por quienes ya comenzaban a llamarse Liberales como el candidato para las elecciones presidenciales de 1849, sin embargo, él prefería hacer un viaje a Europa y decidió lanzar la candidatura del general caucano José Hilario López, quien, a la postre, sería elegido como el primer Presidente Liberal de nuestra historia.
Con ésta fundación, el Liberalismo es una de las muy pocas instituciones centenarias que hay en Colombia, una de las diez más antiguas del país, es el sexto Partido político más antiguo del mundo entre los actualmente existentes y, también, el de mayor antigüedad dentro de los Partidos que componen la Internacional Socialista.
El Liberalismo como principio político nació en los "Dos Tratados del Gobierno Civil" que escribió el médico inglés John Locke cuando se presentó la revolución gloriosa en Inglaterra a finales del siglo XVII, tomó cuerpo con la Revolución francesa y se convirtió en Partido político en la constitución de Cádiz de 1812, llamada "La Pepa" por haber sido promulgada el día de San José. Cruzó el océano bajo la inspiración de las Sociedades Económicas de Amigos del País y con el paso de los años fue consolidando un acervo ideológico. La doctrina Liberal tiene unos principios básicos, inmodificables al paso del tiempo y son:
Libertad: En todo sentido, de pensamiento, de conciencia, de expresión, de imprenta, de profesión, de movilización, de culto, al disenso, etc. Todos los seres humanos nacen libres e iguales. La concentración del poder político es un peligro para la democracia y la libertad. No se admiten los presos políticos.
Propiedad: pero no para el Estado, la iglesia o unos pocos ricos. Propiedad para todo el mundo y ello exige el control de los monopolios (especialmente los financieros), y el fin del latifundismo.
Defensa de la vida, honra y bienes de los ciudadanos: principio proclamado desde los tiempos de John Locke.
La virtud: Los fondos públicos son sagrados y quien se apropie de ellos, no debe volver a ver jamás, en libertad, la luz del sol.
Voto universal y secreto: Sin manipulaciones ni fraudes, absolutamente libre, para que defina la marcha y el rumbo de la nación.
Gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
El hombre social: El Liberalismo está al servicio del hombre, especialmente de los menos favorecidos.
Estado intervencionista: Para impedir los excesos de los poderosos.
Estado laico y civilista: con fraternidad, igualdad y equidad. Absoluta separación de la iglesia y el Estado. La libertad de culto es una propiedad moral de la persona.
Educación de calidad, universal y gratuita.
Circulación de las élites: Rechazamos las dictaduras, el caudillismo, el culto a la personalidad, los seres providenciales y la eternización en el poder.
Prensa libre, sin censura: Los Liberales preferimos una prensa desbocada a una prensa amordazada.
Progresividad tributaria: Donde el que tiene más, pague más impuestos.
Defensa de los derechos de las minorías: Rechazo a los fanatismos.
No intervención en las relaciones internacionales: Y unión de los pueblos indoamericanos.
Absoluta paridad de género en todas las elecciones y al ocupar cargos públicos.
El Estado debe vivir en una situación de constante renovación y actualización, para adecuarse a los nuevos tiempos.
Adaptación y permanente actualización de la tecnología en todos los campos de la vida ciudadana.
Defensa de la familia: Como núcleo director de la vida ciudadana. La crianza de los niños es de responsabilidad de los padres y de interés primordial para el Estado.
Absoluta separación de los cuatro poderes: Legislativo, que es el predominante, el judicial, el ejecutivo y el electoral.
Durante 143 años, hasta la constitución del 91, la política colombiana mantuvo la hegemonía de los dos Partidos tradicionales: Liberal y conservador. La historia reconoce que fue el Liberalismo de la mano de José Hilario López y su revolución del medio siglo el que sacó a Colombia del siglo XVIII y la metió al siglo XIX, que Alfonso López Pumarejo con su revolución en marcha y la reforma constitucional del 36 sacó a Colombia del siglo XIX y la metió al siglo XX y que César Gaviria Trujillo con la constitución del 91, sacó a Colombia del siglo XX y la metió en el siglo XXI. Han sido momentos de un muy importante quiebre institucional que han cambiado radicalmente al país, dándole una gran perspectiva de progreso y sacándolo del marasmo que padecía.
El Liberalismo enfrentó la guerra religiosa de 1851, se levantó en la única revolución victoriosa de nuestra historia en 1861, enfrentó otra guerra religiosa en 1876 y perdió sucesivamente en las guerras de 1885, 1895 y 1899 o guerra de los mil días, todo en busca de su derecho a la existencia y a representar a una parte muy importante de la población, hasta cuando en la convención de Ibagué de 1922, el Partido Liberal renunció para siempre al uso de las armas en la lucha política.
La doctrina Liberal ha incidido fundamentalmente en las cartas constitucionales de 1863 o de Ríonegro, donde se estableció el federalismo, la separación de la iglesia y el Estado, la educación laica, el período presidencial de dos años, se llamó al país Estados Unidos de Colombia, se abolió la pena de muerte, se estableció la libertad absoluta en todos los sentidos y cada Estado se dio su propia constitución. En la reforma constitucional de la revolución en marcha de Alfonso López Pumarejo, cuando, por primera vez se incluyó a San Andrés y providencia en nuestros límites territoriales, se terminó el conflicto entre la iglesia el Liberalismo, se le concedió la ciudadanía a la mujer, se legisló sobre la propiedad de la tierra y el estado recuperó la dirección de la educación y se fijó que la propiedad era una función social que implicaba obligaciones. La reforma del 45 que le prohibió a los militares votar y ser deliberantes, suprimió el segundo designado a la Presidencia, se crearon los departamentos administrativos, se crearon las comisiones permanentes del Congreso, el Procurador y el Contralor dejaron de ser nombrados por el Presidente
y su elección pasó a ser función del Congreso, se creó el Distrito Especial de Bogotá y se fijaron normas para la creación de municipios. La reforma constitucional del 68 en el gobierno de Carlos Lleras Restrepo fue para modernizar el Estado y facilitar su administración. La constitución del 91 bajo la orientación de César Gaviria Trujillo fue la primera constitución colombiana que fue el fruto de los acuerdos de las distintas fuerzas políticas y no la imposición de un bando sobre otro; creó al Fiscalía General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, la Corte Constitucional y el Consejo Superior de la Judicatura, el derecho de tutela y el derecho de petición, definió a Colombia como un Estado laico y como un Estado social de derecho, reemplazó la democracia participativa por la democracia representativa, acabó con las Intendencias y Comisarías y a todos los volvió departamentos, reconoció la diversidad étnica y cultural de la nación, estableció el estado de emergencia y el estado de excepción.
Colombia es el único país del mundo que sin perder ninguna de las cinco guerras internacionales que ha sostenido, tres contra el Perú y dos contra el Ecuador, ha cedido el 40% de su territorio en malas negociaciones internacionales, en el escritorio, y ni un milímetro ha sido culpa del Liberalismo, todo lo contrario, en el gobierno de Alfonso López Michelsen se fijaron las fronteras marítimas con todos los Estados fronterizos (Haití, Honduras, Panamá, Jamaica y Costa Rica en el Atlántico y Panamá, Costa Rica y Ecuador en el Pacífico) y se dobló la extensión territorial sobre la que ejercemos soberanía. En la reforma del 36, por primera vez, se incluyó en los límites territoriales colombianos al archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Olaya Herrera le reconoció a las mujeres el derecho a la educación superior y a la independencia económica, en el ámbito civil, la ley 28 de 1932 había reconocido a la mujer casada la libre administración y disposición de sus bienes y había abolido la potestad marital, de manera que el hombre dejó de ser su representante legal. La reforma constitucional del segundo período presidencial de Alfonso López Pumarejo (1.942-1946), que se encuentra consignada en el Acto Legislativo 1º de 1.945, en los artículos 13 y 14, reconoció la calidad de ciudadana a las mujeres. Jorge Eliécer Gaitán como Director único del Liberalismo, el 18 de enero de 1947 proclama la “Plataforma del Colón”, como resultado de la Convención Nacional Liberal, donde se fijo que el Liberalismo es el Partido del Pueblo. Allí pidió el cumplimiento del principio “a trabajo igual, salario igual” entre hombres y mujeres; también quiere que se capacite a las mujeres para elegir y ser elegidas en los Concejos Municipales. Y votaron por primera vez en el plebiscito bipartidista del 1 de diciembre de 1957 que orientaba Alberto Lleras Camargo. La administración de Alfonso López Michelsen declaró la absoluta igualdad de la mujer frente a la ley, acabando con la discriminación por sexos para ocupar cargos. También eliminó la potestad marital del hombre sobre la mujer y se obligó al ejercicio conjunto de la patria potestad. La ley 51 de 1981, en la administración Turbay Ayala reconoció la convención de Copenhague sobre eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. En el gobierno de Virgilio Barco se suprimió el uso del "de" en la mujer casada. La administración de César Gaviria Trujillo garantizó la adecuada y efectiva participación de la mujer en los niveles decisorios de la Administración Pública y creó la Consejería para la juventud, la mujer y la familia.
La administración Lleras Restrepo creó el Instituto Colombiano de la Juventud y el Deporte "Coldeportes". Por el acto legislativo No. 1 de 1975 se amplió la ciudadanía a los 18 años. La administración Gaviria creó la Consejería para la juventud, la mujer y la familia.
Hay dos instituciones muy queridas por los colombianos y que han sido de una gran ayuda para las familias de los estratos 1, 2 y 3: El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF o "Ley Cecilia" creado en el gobierno de Carlos Lleras Restrepo y El SISBEN creado a finales del mandato de César Gaviria Trujillo. El amparo de la niñez, en el primer caso, y la defensa de la salud de los más desprotegidos en el segundo caso, las colocan como uno de los pilares básicos de la protección social a los más desfavorecidos
Otra institución básica implantada por el Liberalismo fue la cédula de ciudadanía, que ha sido fundamental para todos los efectos civiles.
En el campo laboral el Partido Liberal dio vía libre a la jornada laboral de ocho horas, creó las cesantías, obligó al descanso dominical, al no trabajo de los menores de edad, la protección a la mujer, la defensa de la maternidad y la lactancia, permitió la creación de innumerables sindicatos y su agrupación en centrales obreras. La primera ley cooperativa fue la 134 de 1931 y fueron administraciones Liberales las que produjeron la ley antimonopolios, el Fondo nacional Hospitalario, los seguros de invalidez, vejez y muerte y el estatuto urbano. Las leyes de primer y último empleo fueron promovidas en el Congreso por la bancada Liberal.
En el campo económico, las grandes líneas ideológicas del pensamiento Liberal quedaron consignadas en la carta que Manuel Murillo Toro le dirigió a Miguel Samper con el título de "Dejad Hacer" y luego en la conferencia del Municipal sobre socialismo de Estado dictada por Rafael Uribe Uribe.
La bandera de la defensa de los derechos humanos, del intercambio humanitario, de los desplazados y las víctimas de la violencia, ha sido siempre una lucha Liberal.
En el campo ambiental la ley 99 de 1993 creó el Ministerio del Medio Ambiente.
El primer gobierno Liberal de la historia acabó con la esclavitud y, en las administraciones Liberales de fines del siglo XX, se le reconoció a los afrodescendientes el derecho a la propiedad colectiva de sus tierras ancestrales.
La lucha por la democratización de la tierra la dieron los gobiernos Liberales con la ley de tierras o ley 200 en el gobierno López Pumarejo y siguió con la ley de reforma agraria, ley 135 de 1961. Con la ley 1 de 1968 se protegió a los arrendatarios y aparceros de tierras. Virgilio Barco amplió los resguardos indígenas de una manera significativa y la ley 21 de 1991 acogió la legislación internacional sobre pueblos indígenas. La constitución del 91 favoreció a los indígenas en los artículos 7, 10, 63, 72, 96, 176 y 246. La administración Gaviria con la ley 160 del 6 de agosto de 1994 permitió la expansión de la frontera agrícola.
El gobierno de Turbay mediante el decreto 100 de 1980 fijó que el homosexualismo ni estaba prohibido ni era delito y la constitución del 91 en los artículos 15 y 21 fijó el derecho a la intimidad y en el 16 se estableció el derecho al libre desarrollo de la personalidad.
En febrero 20 de 1998 se legisló sobre la defensa del pueblo ROM. A los raizales sanadresanos se les defendió con la ley 129 de 1959.
La reforma electoral con el umbral, la cifra repartidora, las bancadas, la democracia interna de los Partidos, la financiación estatal, la rendición de cuentas, la inscripción por firmas, la silla vacía, las consultas interpartidistas y la doble militancia también fue un trabajo de las bancadas Liberales en el Congreso. La tutela, la creación de la Fiscalía General de la Nación y de la Defensoría del pueblo, la autonomía del Banco de la República, la elección popular de Alcaldes y Gobernadores, han sido bandera Liberal antes y en la constitución del 91
El federalismo en el siglo XIX y la descentralización en el siglo XX, el situado fiscal y la ley de garantías han sido luchas que por décadas ha dado nuestra colectividad. Así como el actual reparto territorial por departamentos.
En la educación el estatuto Orgánico de la educación pública, la fundación de las universidades nacional, libre y externado, entre otras, el Manual del Ciudadano.
El Liberalismo fue factor fundamental en la creación de la OEA y su primer secretario fue el Presidente Alberto Lleras Camargo, quien también presidió la delegación colombiana a la conferencia de San Francisco donde se creó la Organización de Naciones Unidas ONU y en Bretton Wodds, Carlos Lleras Restrepo presidió la delegación donde se fundó el Fondo Monetario Internacional y el banco Mundial.
La crisis Liberal: Las crisis siempre han hecho parte de la vida institucional del Liberalismo. El primero que nos cantó los responsos fue Núñez cuando formó el
Partido Independiente para aniquilar a los Radicales, luego la regeneración nuñista cuando en Colombia solo había una credencial Liberal en la Cámara de Representantes y no teníamos un representante en el Senado, ni en las asambleas, ni en los concejos y menos en el poder ejecutivo o en el poder judicial. A principios del siglo XX cuando en la hegemonía se formó el Partido Republicano para reemplazar a las dos colectividades tradicionales. Los conservadores cuando desataron la violencia de los años 40 y 50 del siglo pasado. También cuando algunos constituyentes del 91 propiciaron la aparición de 72 movimientos políticos. Algunos actores cuando padecimos el vergonzoso episodio de la narcopolítica, que marcó un quiebre histórico por el castigo de la opinión pública, del cual no hemos podido recuperarnos y, actualmente por aquellos que proclaman como Madame de Pompadour a Luis XV "detrás de mi el diluvio". pero, ahí si, como en el proverbio franco-español: "Los muertos que vos matáis, gozan de cabal salud".
Rodrigo Llano Isaza
rdllano@gmail.com